Anoche había tan buen cielo que decidí salir a mirar la Luna y hacerle una foto.
La puesta en estación
Esto fue algo que me costó relativamente y que debo perfeccionar (ya me enseñará alguien). Para empezar, no tengo buscador de la polar, aunque eso no es problema. Lo peor es que desde mi zona no se ve la polar, así que a usar la brújula. Me acordé de buscar la latitud en el Google Earth, y me salió que era de 41.5º, así que lo regulé.
¡A buscar se ha dicho!
Desembragué el telescopio por ambos ejes y ¡ah, vaya lío!, alguien acostumbrado a la azimutal se pierde (y mucho), pero le cogí el truquillo. Suerte que el día antes estuve alineando (o colimando, o como quiera llamarse) el telescopio y el buscador, más o menos bastante bien.
Tenía puesto el ocular de 25mm (Plössl), acabé de centrar la Luna y me quedé ciego. Conecté el motor para no perderla, quité el ocular, le puse el filtro y ¡qué alivio!. Vaya chulada. Si con el otro se veía bien, con este telescopio aún más. Después ya puse el de 9mm (Kellner) y miré un cráter que estaba cerca del terminador, ¡qué impresión!, era realmente grande, con el telescopio.
Fotos
Decidí hacer algunas fotos a la Luna y al cráter. Las hice con el método afocal para probar el soporte de la cámara. Las hice directamente y salieron algo borrosas.
Al final, puesto que la cámara graba vídeo también, hice uno de la Luna entera de unos 544 frames, de los cuales usé aproximadamente 533 para la foto final.
Con el Registax los sumé y le hice lo de los wavelets (que alguien me tiene que enseñar a usarlos) y, con otro programa, lo pasé a escala de grises (tenía el filtro puesto, cuando hice la foto) y el resultado es éste:
Ya diréis algo.